Autor: Ángel Luis Robles

Decía una tertuliana de Cuatro durante el programa que se emitía mientras se recontaban los votos que le comunicaban desde el Partido Popular que reconocían su error de estrategia, pues ante el peligro de VOX habían optado por escorarse hacia la derecha y eso no les había beneficiado. De esto sacamos una conclusión: los partidos no tienen valores, tienen sólo imagen.

Al menos, de cara a los votantes, pueden defender una cosa y mañana la contraria, según sus agentes de publicidad les aconsejen. Y esto es algo que se repite en cada elecciones, mientras los votantes siguen cayendo una y otra vez en el mismo error de creer la nueva fachada con la que se presentan.

De cara a las élites para las que de verdad gobiernan, no hay error, el programa es el programa, siempre entrevelado, nunca claro para el votante medio. La prueba está en cómo VOX ha repetido hasta la saciedad mensajes aparentemente patriotas, pero cuando se analiza su programa económico, el que muy pocos se han preocupado de estudiar y apenas ha sido comentado en los medios de masas, se comprueba el insulto y ataque a los trabajadores, base y fundamento de la nación española.

PSOE y PODEMOS no ofrecían nada nuevo. Los independentistas tampoco… excepto el miedo a VOX. Y siempre igual desde hace 40 años. Siempre se vota por miedo. España es un país de cobardes, de trabajadores con miedo, unos con miedo a la derecha y otros con miedo a la izquierda. Otra prueba de la falta de valores. Cuando alguien tiene valores, no se arredra, sino que se envalentona y se enfrenta a todos, pero nunca se deja vencer por el miedo.

La manipulación mediática (sólo se nos muestra lo que ya está predispuesto para que salga elegido y sólo una imagen o discurso de dichas opciones, nunca todos los detalles para evitar que se pierdan votos), el miedo, le hipocresía y hasta el odio son los que han imperado, otra vez más, en España. Se puede decir, somos un país decadente.

¿Hay esperanza en la juventud?

Ojalá. No todo está perdido si en la juventud vuelven a alzarse sueños de Justicia Social, de patriotismo sano y alegre. Si volvemos los jóvenes a armarnos de valor para enfrentarnos a la maldita soledad, egoísmo, frente al mensaje de división que el sistema político liberal nos ha impuesto, si dejamos de ver como enemigos a los que comparten anhelos como los nuestros, aunque hayan optado por otras siglas. Si conseguimos todo esto, si conseguimos la coordinación y la hermandad, ni la Unión Europea, ni el sistema educativo o económico podrá vencernos.

Es más necesario que nunca, ¡juventud, uníos!

¡Arriba España!