Autor: Carlos Cervera

Se ha publicado en los medios que Podemos en Andalucía está pidiendo que Falange Española de las JONS no tenga vía para poder darse a conocer al ciudadano. Esto podemos decir que es en muchas otras partes de España algo que se quiere llevar a cabo.

Desde que Falange Española de las JONS saliese a la palestra pública en el lejano 1933, no han sido pocos los que han querido silenciarla. En tiempos de la República a base de atentados y ahora a base de querer crear “decretazos”. Hay un miedo que ya el mismo José Antonio Primo de Rivera decía en sus discursos, un miedo por parte en este caso de la izquierda. Un miedo que se protege a base de mentiras, saben de sobra que sus políticas han contribuido al desastre más absoluto. Lo mismo que la derecha que sólo quiere usar de forma malévola al nacional sindicalismo como una especie de parapeto. Ese miedo de la izquierda lo vemos reflejado en artículos de opinión donde aparte de recurrir al discurso de siempre, desconociendo de manera me atrevería a decir, consciente. El verdadero pensamiento del nacional sindicalismo. Esto es interpretado, bajo mi punto de vista, como una guerra de “negocios”. Nadie quiere tener un contrincante de peso como es el caso del nacional sindicalismo. Saben que tienen razón y eso les asusta.

Quieren hacer ver que se manipula al ciudadano en tiempos de crisis, cosa falsa. Cuando lo que se busca realmente es el que la persona sea consciente del papel importante que ha de jugar en un estado nacional sindicalista. No es cosa de cuatro nostálgicos, algo así sería propio de la comedia y de no hacer ningún caso. Cuando en este caso, la izquierda del sistema, la izquierda falta de ideas y teñida de ese progresismo burgués que resulta muy pestoso, se asusta. Es en ese momento cuando hemos de decir aquello de que vamos por el buen camino.