Autor: David Pedraza
Ayer fue Día del Padre, y con motivo de ello te informo: ¿Sabías que están eliminando poco a poco desde el Gobierno la palabra «paternidad» de las leyes laborales y de Seguridad Social? Servidor trae pruebas dado que uno se dedica a la profesión desde hace ya unos años.
Los neolingüistas de la dictadura del pensamiento que vivimos están paso a paso tomando posiciones para imponernos a todos la majadería de la ideología de género.
Así es, poco a poco, la novela de 1984 de George Orwell, en muchos puntos, se está haciendo realidad. ¿Exagero? Pues aquí tienes las pruebas:
- El Art 183 de la Ley General de la Seguridad Social ya no regula la prestación de paternidad. La neolengua se impone y ahora es prestación de la «Corresponsabilidad en el cuidado del lactante».
- En el Estatuto de los Trabajadores, la ley vigente desde 2015, se menciona Paternidad en 15 ocasiones. Ahora se ha visto reducido a 5, de las cuales se citan mayoritariamente en disposiciones transitorias o adicionales. La mejor modificación viene en las causas de suspensión del contrato reguladas en el Art 45.1. Antes, el contrato de trabajo se podía suspender (letra d del apartado 1) por «Maternidad, paternidad, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento, de conformidad con el Código Civil o las leyes civiles de las Comunidades Autónomas…» Ahora, en la redacción dada por la neolengua que se pretende imponer, se suprime maternidad y paternidad: «nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento, de conformidad con el Código Civil o las leyes civiles de las Comunidades Autónomas que lo regulen….»
En la novela de George Orwell, 1984, en su apéndice «Los principios de la neolengua» se dice: «La intención de la neolengua no era solamente proveer de un medio de expresión a la cosmovisión y hábitos mentales propios de los devotos de INGSOC, sino también imposibilitar otras formas de pensamiento. Lo que pretendía era que una vez la neolengua fuera adoptada de una vez por todas y la vieja lengua olvidada, cualquier pensamiento herético, es decir, un pensamiento divergente de los principios del Ingsoc, fuera literalmente impensable, o por lo menos en tanto que el pensamiento depende de las palabras.Su vocabulario estaba construido de tal modo que diera la expresión exacta y a menudo de un modo muy sutil a cada significado que un miembro del Partido quisiera expresar, excluyendo todos los demás sentidos, así como la posibilidad de llegar a otros sentidos por métodos indirectos. Esto se conseguía inventando nuevas palabras y desvistiendo a las palabras restantes de cualquier significado heterodoxo, y a ser posible de cualquier significado secundario […] Unas cuantas palabras hacían de tapadera y, al encubrirlas, las abolían. Todas las palabras agrupadas bajo los conceptos de libertad e igualdad, por ejemplo, se contenían en una sola, «crimenpensar«.
Saquen conclusiones. ¿Libertad? Me rio yo de la libertad, en nombre de la libertad destruyen la verdadera libertad, que es la posibilidad de pensar y hacer el bien, lo correcto y lo verdadero. Aquellos que defiendan la verdad en el ámbito público, que existe maternidad y paternidad, son y serán vistos como criminales del pensamiento.
Bienvenidos al manicomio al que nos ha llevado el capitalismo liberal. Y quien diga tonterías, que eso son cosas de la izquierda o el comunismo, pues lo mejor que puede hacer es que se calle y despierte. Esto se promueve desde los grandes medios de comunicación capitalistas, desde la Disney a todos los ámbitos culturales y audiovisuales. Los cuatro exaltados izquierdistas que gritan en las calles no son los dueños de empresas multinacionales de capital multimillonario.
