Nacionalizaciones sí, pero no así

JORGE GARRIDO

Cuando alguien desconoce cómo funciona una empresa, es fácil que proponga tonterías (y a base de coleccionarlas, arruinar el país), como le pasa a Pablo Iglesias.

Yo soy partidario de sindicalizar la economía, de fomentar las cooperativas y de nacionalizar muy poco (sólo sectores estratégicos) porque los funcionarios no son empresarios y nunca gestionan bien las empresas que se mueven en el mercado con intereses comerciales (siempre secundarios en los sectores estratégicos, pero fundamentales en los demás).

Sea cual sea la opción (sindicalización, cooperativización o nacionalización), es fundamental tener un plan empresarial y cuadros directivos cualificados. Nacionalizar porque sí, sin ningún plan, sólo «por cojones», es propio de ignorantes irresponsables.

Vale, Pablo, la nacionalizamos, y después ¿qué? ¿Sabes qué modelo de coche vas a fabricar, con qué licencia, en qué concesionarios los vas a vender y en qué talleres se van a hacer las reparaciones y revisiones postventa? Porque… ¿no pensarás fabricar y comercializar los mismos modelos de Nissan, verdad?

En serio, Pablo, ¿te has parado a pensar un poco lo que ibas a decir?

Yo, tan partidario como soy de sindicalizar, cooperativizar y nacionalizar, me opongo a hacerlo así de mal. Las cosas o se hacen bien o no se hacen.

Irresponsables e ignorantes como Pablo Iglesias al decir y hacer las cosas así de mal dan argumentos a los más liberales (me estoy acordando de la forma absurda en que Alán García nacionalizó la banca en Perú, desprestigiando con ello a todos los que defendemos la necesidad de nacionalizarla, pero claro, de forma racional…).

Nacionalizaciones sí, pero no así.

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