Me llamas fascista

Autor: Juan Antonio Fernández

Me llamas fascista mientras dices que las calles serán siempre tuyas.
Me llamas fascista mientras quemas un contenedor y rompes el escaparate de la tienda de un humilde trabajador.
Me llamas fascista mientras me dibujas una diana en mi fachada y le añades el consiguiente “pim, pam, pum”.
Me llamas fascista mientras me gritas: “Sin piernas, sin brazos, fascistas a pedazos”.
Me llamas fascista porque así te lo ha pedido quién se emociona cuando ve a un policía caído molido a patadas.
Me llamas fascista al mismo tiempo que crees que Otegi es un hombre de paz.
Me llamas fascista porque amo a mi Patria, porque quiero el Pan y la Justicia sobre todo para los que al carecer de ella no quieren ni pueden congraciarse con su Patria.
Me llamas fascista mientras eres utilizado por el sistema para que sigas siendo un paria y un dique de contención a la verdadera democracia que no quiere ser corrompida por los partidos.
Me llamas fascista creyendo que me insultas cuando el verdadero insulto sería ser como tú.

 

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