Ángel Luis Robles, Delegado Nacional de Juventud
Pablo Iglesias pide patriotismo fiscal a las grandes empresas. Pero esto es ridículo. ¿Cómo se atreve un antipatriota a pedir patriotismo a otro antipatriota? Esto es, sin duda, un ejemplo de cinismo del más horrible. Seguramente con el objetivo de la propaganda y de la falsa solidaridad. La solidaridad, por resultados muy positivos que pueda dar, y es algo que nadie puede negar, es un engañabobos. Por un lado puede servir para que tu vecino coma, pero por otro lado puede servir para destruir tu propia casa, porque la solidaridad puede llevarte a introducir un delincuente en ella con la excusa del auxilio. La solidaridad puede llevarte a justificar crímenes si el criminal te convence de que es la víctima. O puede hacerte poner por delante del humano a un animal. La solidaridad tiene sus peligros por ser una actitud promovida por los sentimientos, esos creadores de locos.
El patriotismo no es solidario. El patriotismo te lleva a enfrentarte con los destructores de la patria. Con los que utilizan su poder para cargar sobre las espaldas de los más desfavorecidos el bienestar de aquellos. El patriotismo te lleva a enfrentarte a los que usando la solidaridad quieren destruir tu casa. El patriotismo se enfrenta con el bienquedismo que nos lleva a justificar las atrocidades de este gobierno por una cuestión de “ahora toca construir, ya vendrá el momento de ajustar cuentas”. Este gobierno, si construyera, podría recibir el apoyo o, al menos, la no crítica de los patriotas. Pero este gobierno se ha comportado de un modo infantil en busca de preservar la imagen. Al final, como resultado, miles de muertos evitables, más competencias y privilegios para los independentistas, como la Fase 1 especial que ha recibido Vascongadas. La solidaridad ha llevado a más injusticia y a más desajustes administrativos dentro de España. Nuestra casa.
Ahora es el momento de comprometerse, es el momento de salvaguardar la patria. No queremos solidaridad, ya no más, ya pasó el momento de la solidaridad. Ahora los patriotas queremos compromiso, queremos entrega, queremos politización del pueblo. Es el pueblo español quien no debe decir ¡basta!, sino que es el pueblo quien debe echar a los mangantes para imponerse él mismo en la gestión de los problemas. Ya basta de estafas. Es el momento, de unirse a las filas de FE de las JONS siguiendo el ejemplo de Luz Belinda Rodríguez, parlamentaria en Andalucía, para elevar nuestra propia voz, la del pueblo, a donde corresponder, al poder. Es hora de comprometerse con FE de las JONS.
