JORGE GIL

El llamado «cambio climático» es un hecho innegable. Como lo es su manipulación que tiene más de efecto publicitario que de concienciación ciudadana.
Yo reciclo desde que tengo uso de razón. Y por dos motivos.
Primero, porque me gustaría que este planeta en el que vivimos tenga una mejor salud ambiental para nuestro disfrute y el de las generaciones que nos seguirán.
Segundo, por el ahorro de costes que para mi Patria tiene, por ejemplo, en el reciclaje de vidrios y plásticos.
Pero no podemos olvidar algo fundamental y es que sin el «reciclaje» como personas nada será posible.
Y esto último tiene mucho que ver con que seamos solidarios, pero también sacrificados, comprometidos, abnegados,… en definitiva idealistas.
Y esto también tiene que ver con la manera de ser de un falangista.
¡Arriba España!